jueves, 4 de noviembre de 2010

COMITÉ DE COMENSALES DE LA UNSAAC, FORTALECE ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL

La independencia política frente a las autoridades y el asambleísmo para debatir soluciones frente a los problemas, son principios que lo caracterizan. 
          El Comité de Comensales de la Universidad Nacional San Antonio Abad Del Cusco (UNSAAC), impulsa constantemente  la participación activa de los estudiantes usuarios del Comedor Universitario en los problemas sociales y universitarios con el propósito de reorganizar el movimiento estudiantil. Después de cuatro años  de ausencia gremial, producto de la desorganización, intereses de grupo y oportunismo político de autoridades y estudiantes, en diciembre del año pasado asume la dirección de este gremio una nueva junta, encabezado por el estudiante  Roberto Cusirimay Choquecondo (militante de la JS del Nuevo-PST).
           El actual Presidente  de los comensales,  Roberto Cusirimay C. nos relató que cuando asumieron la responsabilidad del Comité de Comensales, el gremio no tenía presencia, mucho menos el reconocimiento de  las autoridades. Los estudiantes no estaban acostumbrados a tener asambleas, ni tomar decisiones en temas y problemáticas  que los involucraban, estaban desorganizados. Además había una serie de dificultades y problemas en el Comedor Universitario.
          Según  los datos extraídos de Bandera Socialista (BS) #60, los comensales participaron en diferentes actividades como el “Riqchariy Wayna” (juventud despierta) que consistió en el apoyo a los damnificados por los desastres naturales en el Cusco a través de la conformación de las brigadas universitarias, ante el incremento de matriculas a rezagados en un 50%, también frente a problemáticas sociales como la defensa del gas y contra el proyecto Majes - Siguas ll.
           Asimismo la participación estudiantil en las asambleas se incrementó notoriamente producto de las convocatorias a través de la bajada a bases, las convocatorias directas de persona a persona, comunicados en papelotes y perífono. La metodología de trabajo que destay fortaleció  al gremio fueron las asambleas y el centralismo democrático.
          “En este semestre el servicio atendió en “situación de emergencia”, producto del desinterés de las autoridades que administran el Comedor Universitario, quienes a pesar de tener  pleno conocimiento del deterioro del caldero y la falta de la licitación de los  alimentos, no previeron ni garantizaron el funcionamiento normal del mismo.” “…Para enfrentar este problema hemos realizados asambleas en las que las bases determinaron las alternativas de solución para exigir a la autoridad el cumplimiento de sus funciones… “, indicó el representante gremial Cusirimay Choquecondo.
          Por otro lado el pasado 30 de octubre el Comedor Universitario de la UNSAAC cumplió 50 años. En sus inicios la atención fue en tres turnos (desayuno, almuerzo y cena) posteriormente por mayores demandas y recortes presupuestales se reduce a un solo turno (almuerzo). Además este hecho no fue casual, está directamente relacionado con la privatización de las universidades públicas y actualmente al decreto de urgencia 037-2010, establece recorte presupuestal  en el gasto público y dentro del sector afectado están las universidades públicas.
          “…La buena alimentación es una  de las condiciones indispensables  para el buen rendimiento académico, por ello este servicio es fundamental en el desarrollo y bienestar  de los antonianos, por lo cual nuestro objetivo central es lograr un comedor digno y de calidad para todos… Además, la atención en los tres turnos como en otras universidades, por ejemplo: en la San Marcos se atiende en tres turnos con la sola presentación del carnet universitario y no existe ningún pago adicional…”, finalizó el presidente  de los comensales.
                   

CONFLICTOS EN EL COMEDOR DE LA UNSAAC

EL Presidente del gremio estudiantil del  Comité de Comensales  de la Universidad Nacional San Antonio Abab Del Cusco, Roberto Cusirimay  Choquecondo, manifestó que el actual candidato a la Vicepresidencia del  Gobierno Regional Del Cusco, por el Movimiento  Político Alianza Nacionalista René Concha Lezama, en su condición de Vicerrector Administrativo, fue el responsable de los problemas que actualmente atraviesa el comedor universitario
A inicios del semestre académico, el caldero del comedor universitario se encontraba malogrado y no  se había realizado la licitación de los alimentos, estos hechos eran de pleno conocimiento del la autoridades universitarias. Sin embargo se ofrecieron 3320 cupos para el servicio  del comedor, posteriormente solo se vendieron 2300 tarjetas entre estudiantes con derecho a comedor y becarios, por lo que se suscito una serie de conflictos, ya que más de 800 usuarios de este servicio se quedaron sin tarjeta  de comedor. Refirió el representante estudiantil
Los estudiantes comensales  manifestaron su descontento frente a los diferentes problemas como  la demora en la compra de tarjetas, la disminución de raciones  y las  condiciones precarias de la preparación de alimentos,  motivo por el que amenazan  con tomar medidas de lucha en reclamo a las deficiencias del servicio del comedor universitario.
El representante del gremio de comensales informo que tras las asambleas y la  presión a los responsables del servicio, el rector  de la universidad asumió  compromisos para solucionar  los problemas en el comedor, dichos compromisos  se  cumplen  paulatinamente.
Finalmente Roberto Cusirimay,  indicó que ellos estarán en permanente evaluación de las promesas de la autoridad y que denunciaran públicamente la incapacidad del vicerrector administrativo de la casa antoniana.

agosto - 2010

LA UNIVERSIDAD ¿EMPRESA RENTABLE?

El polémico caso de la Universidad Alas Peruanas fue uno de los temas que ocuparon las portadas de los últimos meses, más que por su realce académico, por la corrupción puesta al descubierto en forma de convenios con el Estado y vínculos políticos. Una vez más los peruanos quedamos indignados al ver con cuanta soltura, los Padres de la Patria forman parte de una red de corrupción vergonzosamente amplia.
A raíz de estos bochornosos hechos, se ha iniciado un debate sobre suspender o no la creación de nuevas universidades en el país avaladas por el Decreto Ley No 882, promulgado durante el gobierno de Alberto Fujimori en noviembre de 1996.
Este decreto promueve la inversión privada en el sector educativo para lograr su modernización, atraer capitales a dicho sector y mejorar la educación superior en el país. Asimismo deja establecido que es el Ministerio de Educación el órgano encargado de supervisar el funcionamiento y la calidad de la educación en todas las instituciones educativas, función que hasta el momento parece haber sido totalmente ignorada por los responsables.
Los números hablan de lo bien aprovechada que ha sido esta norma por los inversionistas: en 1980 existían apenas 35 universidades entre públicas y privadas, en 1990, el número de universidades se incrementó hasta alcanzar las 52, y de ahí al 2009 tenemos un total de 98 universidades y 400 sucursales creadas, 4 de ellas no acreditadas por el estado hasta el momento pero que funcionan normalmente y sin problemas.
¿Qué es lo peor de este hecho? ¿Es acaso que la casa del saber, investigación y talento que debería ser la Universidad se está convirtiendo en un negocio, al parecer bastante lucrativo? ¿O la calidad de profesionales que pueden egresar de instituciones con poca experiencia, malos docentes y carreras “de moda”?
Aunque las dos preguntas anteriores hayan quedado circulando en su mente, es pertinente que también tomemos en cuenta un dato muy significativo: la demanda  educativa superior en nuestro país, en la actualidad supera a la oferta, lo que origina la proliferación de universidades en el sentido de que todos, sin distinción de lugar de residencia o condición social tenemos derecho a la educación. Por lo cual, la participación de la inversión privada en nuestro país es necesaria para contrarrestar el escaso apoyo que presta el estado a las universidades nacionales.
Una verdadera política educativa superior, debe considerar el aumento de presupuesto a las universidades públicas que en la actualidad afrontan  situaciones caóticas puesto que por la falta de responsabilidad del estado, se ven obligadas a garantizar su subsistencia a través de centros de producción propios y  priorizan el ingreso económico antes que la formación académica.
Por el momento, la salida más prudente frente a la proliferación de centros de estudios superiores es evaluar minuciosamente si estos cumplen con las funciones estipuladas en el mismo Decreto Legislativo que ha permitido su creación: la formación profesional, la difusión cultural, la creación intelectual y artística y la investigación científica y tecnológica. Además ponemos en tela de juicio la calidad de sus docentes, la infraestructura que ofrecen, los contenidos y planes curriculares establecidos para cada carrera e incluso, si la oferta de carreras profesionales está en correlación con el mercado laboral actual con proyección al futuro.
A todas estas características que debería tener una universidad, ya sea pública o privada, correctamente constituida, debe sumarse la certificación internacional que cada día más países están adoptando, de modo que un profesional pueda desempeñarse en todas partes del mundo sin problemas.
Ha llegado la hora de preguntarnos ¿cuán competente es la formación académica de los jóvenes hoy en día? Pues no nos faltan talentos, ni capacidad, ni iniciativa, pero  la presencia de universidades fraudulentas no garantiza profesionales a la altura de las exigencias del mercado laboral. Por otro lado, la carencia de recursos no motiva a los jóvenes a desarrollar su carrera con la visión de contribuir a la mejora de la sociedad. A este paso, nuestro país presenta un futuro inmediato cada vez más incierto.
marzo - 2010.